Las cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturas

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Puerta con arco apuntadoLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 253. "...no faltan tampoco las puertas con arco apuntado...". Materia: A.
Puerta en arco de herraduraLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 253. "La puerta de acceso suele ser generalmente en arco de herradura, obsevandose en algunas la alternancia de dovelas de distinto color...". Materia: A.
RateirasLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 243.Allí es, como en las Cántigas, una pequeña casa rectangular a dos aguas, colocadas sobre cuatro y a veces seis [pegollos] con sus correspondientes [anandelas], llamadas aquí raterías, en razón de impedir el acceso a ratones y demás [coedores].Entre corchetes lo que no se entiende.
SayaLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 51."en Castilla, la tunica recibio el nombre de saya". Materia: Ind.
SayaLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasLa saya consistía según Viollet-le-Duc- en una túnica de mangas estrechas, un poco abierta sobre el cuello para dejar pasar la cabeza, y no más larga de las rodillas.Materia: Ind.
SayaLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 51.En la primera Crónica General Diego González, infante de Carrión, al refugiarse bajo el escaño del Cid por medio de león, se rompió "el manto et la saya en la espalda".Materia: Ind.
SayaLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 51.En Castilla la túnica recibió nombre de saya. En la primera crónica general hay un pasaje que lo afirma. Entre las reliquias que había en el altar de S. Miguel, de la Iglesia de S. Salvador, reliquias que llevó Pelayo, había un trozo "del manto et de la saya de Nuestro Sermón".Materia: Ind.
SayoLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasEn la gran conquista de Ultramar encontramos la misma prenda, pero nombrada sayo en vez de saya. Materia: Ind.
ScriptoriumLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 302. El monje en su scriptorium guardaba en él con todo cariño las joyas que salían de sus manos.
ScriptoriumsLas cántigas: estudio arqueológico de sus miniaturasp. 291. "...Sirven de asiento a dos monjes que escriben en sus scriptoriums".